Aquà te dejo una selección de errores tácticos de la década que terminamos. Me inspira el post de abajo. Si recuerdas alguno más especialmente relevante, escrÃbeme (l.arroyo@asesoresdecomunicacionpublica.com).
1. «Dentro de un año estaremos mejor»… y a la mañana siguiente mueren dos en la T4. Recuerdo bien el momento porque estaba en Moncloa cuando el presidente Zapatero, en rueda de prensa de evaluación del año 2006, declaró estar convencido de que el año siguiente estarÃamos mejor que el que terminaba. «Tendrá información de que el ‘alto el fuego permanente’ cuajará», pensé yo. Muchos nos quedamos a cuadros, como el propio presidente, cuando al dÃa siguiente ETA mató de un bombazo en la T4 a dos inmigrantes que dormÃan en el aparcamiento de la terminal, y no escucharon el anuncio de evacuación.
2. La niña de Rajoy. Parece que fue idea y texto de mi desconocido colega Antonio Sola, o quizá Pedro Arriola… no sé, porque nadie quiso hacerse padre de la criatura…. pero aquella niña vulgar, en lectura más vulgar aún, no fue el cierre más acertado en el debate cara a cara que enfrentó a Zapatero y Rajoy en la campaña de 2008. Peor aún insistir con aquellas niñas en un mÃtin luciendo camisetas con la leyenda «Yo soy la niña de Rajoy». Y no digamos recuperar a la niña en el segundo debate.
3. «Por qué no te callas…».  El Rey no lo pasó muy bien cuando, tras cuatro décadas de discreción, sale de su proverbial prudencia para increpar al presidente Chávez, que no paraba de criticar al ex presidente Aznar en una Cumbre Iberoamericana. Las imágenes dieron la vuelta al mundo, y también un buen argumento de «resistencia antiimperialista» a Chávez. El Rey se vio obligado a reestablecer el orden recibiendo al venezolano semanas después, quien en la visita, simpático él después de haber ganado el referéndum de confirmación, le regaló una camiseta con la conocida frase.Â
5. «La hipótesis prioritaria es ETA». Cuanto más comparecÃa el entonces ministro del Interior, Angel Acebes, peor lo ponÃa: la insistencia en que lo probable es que la autorÃa del 11M hubiera sido de ETA, cuando todo el mundo sabÃa que los autores eran los yihadistas, resultó trágica en los dÃas previos a las Elecciones de 2004, que finalmente perderÃa el PP. El error aún se mantuvo durante cuatro años, con la historia de la participación de ETA en el atentado, y la furgoneta, y el titadine y otros eslabones de una supuesta conspiración. Una cuarta parte de la población terminó dudando de la autorÃa del atentado, pero el resto desaprobaba el empecinamiento.
8. La foto de las Azores. Ninguno de los tres sobrevivió al desastre que provocaron. La foto fue el catalizador de la indignación popular en España, que rechazaba en casi un 90 por ciento la invasión de Irak. Aznar quiso «sacar a España», como dijo en alguna ocasión, «del rincón de la Historia». Y de camino dio un paso definitivo para que su partido perdiera las Elecciones.
7. «Las playas están esplendorosas», dijo el ministro de Defensa, Federico Trillo, cuando el chapapote del Prestige cubrÃa gran parte de las playas de Galicia, Asturias y Cantabria. Trillo fue una mina de frases para la historia, como aquella narración poética de la reconquista de Perejil, sus comentarios sobre las familias de los fallecidos en el Yak 42, etc.
(((Añade Jorge Colmenarejo estos otros errores, con sus propias palabras:Â
- “La huelga ha fracasadoâ€, pronunciada por el ex portavoz del gobierno de Aznar, PÃo Cabanillas, a primera hora del 20 de junio del 2002. Fue el comienzo de la derrota comunicativa de Aznar.
-  La foto de la boda de la hija de Aznar que destruyó la imagen “austera†del ex presidente. Â
- Los “hilos de plastilina†de Rajoy en la crisis del Prestige. Todos pudimos ver luego que no eran precisamente eso lo que salÃa del Prestige. Â
- La foto de Montserrat Corulla en manos de Sebastián en el debate con Gallardón. El alcalde lo llevó hábilmente al terreno personal y evitó que se hablará del caso de corrupción. Incluso consiguió que El PaÃs publicase un editorial censurando la actitud del actual ministro de Industria. Sebastián reconoció su error una semana después.